LA PEZCA DE
DON TAMARINDO
Una mañana soleada salió,
don tamarindo con ganas de comer pescado
y aunque su madre llega por la tarde , se fue de caprichoso a pescar. Al
llegar al lago encontró un pintadillo que acababa de salir, Tamarindo se acercó
y miro que el pez se descuidó; lo atrapo con la maya. Luego de estar el
pintadillo fuera del agua, se dio de cuenta que este pez podía hablar y le
dijo:-no me comas soy alguien muy importante en este lago-además tengo una
familia -. Y le advirtió a Tamarindo que si se lo llevaba y se lo comía iba a
ser el culpable de que sus pequeños hijos murieran y que se extinguiera su especie,
Tamarindo reflexiono y le dijo: -disculpa no crei qe tuvieras familia, sabes
los seres humanos nunca pensamos en los demás y mucho menos en que los animales
tengan familia, siempre somos seres egoístas que solo queremos saciar nuestras
necesidades. Y entonces decidió soltar al pez y le dijo que tuviera mucho
cuidado porque cerca había otros humanos y que la próxima vez no tendría tanta
suerte.
El pescado muy agradecido se
despidió y se alejó de la orilla con toda su familia agradeciendo a tamarindo ese acto de solidaridad.
MORALEJA:
“No debemos ser egoístas y pensar en satisfacer nuestras
necesidades pasando por encima de los demás”.
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